¿Tienes una gran calabaza de Halloween o has comprado más cantidad de la que vas a consumir en poco tiempo? La calabaza no es sólo un adorno, es un alimento con muchas propiedades que deberíamos incluir en nuestra dieta, pero comprar poca cantidad, para consumir en un par de días es complicado. Hoy te contamos varios trucos para conservar la calabaza durante más tiempo.
La calabaza tiene pocas calorías, tiene un 90% de agua, y gran variedad de vitaminas y minerales: ácido fólico, potasio, calcio, magnesio, hierro y zinc, entre otros. Además, tiene un alto contenido en betacarotenos, de ahí el color naranja, ácidos oleigo, palmático, linoleico o los aminoácidos.
Hay varias opciones para conservarla en perfecto estado durante más tiempo. ¡Toma nota!
CÓMO CONSERVARLA ENTERA
Si no vas a consumirla todavía, lo mejor es conservarla entera, sin abrir y sin cortar. Debes protegerla del calor y frío intensos, por lo que no debes guardarla en la nevera. Lo mejor es un lugar fresco, con una temperatura entre 10 y 16 grados.
Ten cuidado de no golpearla, eso podría estropearla. Si está intacta y en un lugar fresco, puede durar unos 6 meses.
CÓMO CONSERVARLA CRUDA
Una vez abierta o cortada, hay que guardarla en el frigorífico, protegida con papel film. Si nos vemos en la obligación de meterla en el frigorífico, será mejor que la refrigeremos protegida con un film. No la guardes más de una semana.
Para conservar calabaza cortada cruda más tiempo, es necesario congelarla, sigue estas recomendaciones:
- Pela y lava bien la calabaza.
- Córtala en dados.
- Métela en bolsas o recientes con cierre hermético.
- Es recomendable congelarla en varios paquetes, así sólo se saca la cantidad que necesites cada vez, una vez descongelada tiene que consumirse y no se puede congelar otra vez.
- Indica la fecha de congelación en el envase, en el congelador dura hasta unos 2 meses sin perder propiedades.
CÓMO CONSERVARLA COCINADA
Es posible conservar la calabaza cocinada, ya sea asada, cocida o frita. Deberás seguir las mismas indicaciones que cuando la congelamos cruda.
También podemos congelar puré o crema de calabaza, debemos congelarla en un envase hermético. Cuando queramos consumirla, debemos dejar descongelar y, si la textura ha cambiado después del descongelado, sólo necesitarás pasarla de nuevo por la batidora.
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